Es importante conocer nuestro metabolismo y saber que el mismo puede cambiar a lo largo de nuestra vida por diferentes factores. Muchas enfermedades encuentran su origen en una alteración del ciclo metabólico y en ello radica la importancia de lograr un correcto cuidado de nuestros hábitos de vida cotidianos, ya que la prevención de una enfermedad metabólica depende en gran medida del control periódico de las siguientes pautas:

1. Presión Arterial: Debe controlarse en forma esporádica, aisladamente, con algún suceso o con sintomatología clínica pertinente.
2. La Glucemia en sangre: Debe controlarse cada 6 meses, si hay herencia de Diabetes familiar, o una Insulinorresistencia, si somos diabéticos diariamente con un Hemoglucotest, según indicación médica.  Sino cada 12 meses para chequeo general.
3. El Ácido Úrico en sangre: Debe controlarse según indicación médica con el chequeo general anual o cada 6 meses si estamos en tratamiento para la Hiperuricemia.
4. El Colesterol Total, HDL, LDL y Triglicéridos en sangre: Deben controlarse cada 6 o 12 meses, según indicación médica, o el tratamiento instaurado, para chequeo de evolución.
5. La Hemoglobina Glicosilada en sangre: cada 4 meses  si  estamos en tratamiento para Resistencia a la Insulina,  según indicación médica, o con el chequeo anual
6. La Insulinemia y H.O.M.A. en sangre: Debe controlarse cada 4 a 8 meses según indicación médica, para controlar evolución de tratamiento si lo estamos, sino en el chequeo anual.
7. La función renal: Debe controlarse cada 12 meses, en el chequeo anual o según indicación médica.
8. Las hormonas: Deben controlarse cada 12 meses, o  según indicación médica, si estamos en tratamiento hormonal.
9. El Peso Corporal: Debe controlarse cada 15 días, si estamos en plan de adelgazamiento con Nutricionista de ser posible.  Sino con una vez al mes sería suficiente, para notar cambios en el mismo.
10. La circunferencia de cintura: Debe medirse cada 15 días, si estamos con un plan de tratamiento, sino en el chequeo anual, con nutricionista de ser posible.

Dra. Gabriela Tórtolo –  MP. 24052

Especialista en síndrome metabólico

La Posada del Qenti

Estornudos, irritación ocular, secreción nasal, sarpullidos y picazón en la piel; son solo algunos de los síntomas con los que tiene que convivir el alérgico día a día. Pero veamos por qué se producen y que son las alergias.

Definición

Alergia es una reacción exagerada (denominada hipersensibilidad) del sistema inmune, a un alérgeno. Es decir, a cualquier sustancia capaz de iniciar una respuesta de este tipo.

Esta reacción solo se produce en personas susceptibles, por lo tanto lo que puede ser “alérgeno” para uno, no lo será para otro. Esta sustancia se puede ingerir, inhalar o tocar, dando una respuesta característica en cada persona. Cabe aclarar que los alérgenos no son nocivos en sí mismo.

Entre los más comunes se encuentran: polen, polvo, moho, pelo de animales, picaduras de insectos, alimentos, fármacos y Ácaros del polvo (microorganismos, que viven en colchones, mantas, juguetes de peluche, cortinas y alfombras, que se alimentas de las células de piel descamadas y cuyos excrementos generan las alergias).

¿Cómo se adquieren las alergias?

Las investigaciones demostraron que se suman dos factores. Uno de ellos es la predisposición genética (genes que predisponen a esta situación), y el otro factor es el ambiental (el lugar y las condiciones que nos rodean).

¿Por qué se produce la hipersensibilidad?

Teniendo en cuenta los dos factores anteriores, vemos que nuestro sistema inmunológico, se encarga de combatir los gérmenes, pero en ocasiones responde erróneamente considerando al alérgeno con un atacante mas, generando una reacción exagerada.

¿Qué provocan?

Como vimos al inicio, las alergias pueden provocar congestión nasal, estornudos, tos, picazón, sarpullidos, edema (hinchazón) o incluso asma en algunos casos. También puede aparecer diarrea, dolor de cabeza, cólicos, etc.

Si bien los síntomas varían mucho de un caso a otro, en general no son de gravedad, aunque en algunas ocasionas, y principalmente causada por fármacos, se produce una reacción llamada “anafiláctica” que puede ser letales, si no se las controla a tiempo.

Los síntomas varían. Aunque las alergias pueden hacer que se sienta mal, por lo general no son letales. No obstante, una reacción severa llamada anafilaxia sí puede serlo.

¿Cómo se diagnostican?

Existen varios métodos, pero dentro de los más utilizados tenemos a las pruebas cutáneas y a las de laboratorio.

El primer método consiste en inyectar sobre la piel muy pequeñas cantidades de alérgenos potenciales y ver cómo reacciona la misma al cabo de cierto tiempo. Mientras más enrojecida e hinchada se ponga la zona, mayor es la respuesta del cuerpo ante esa sustancia.

En cuanto al laboratorio se buscan anticuerpos de IgE (inmuno-globulina E), niveles totales de IgE, niveles de eosinófilos, y valores generales de inmunoglobulinas entre otros. Todos ellos marcadores de fenómenos alérgicos.

¿Cómo se tratan?

Dada la variedad de presentación, los tratamientos son igualmente variados en cuanto al tipo y aplicación de los mismos. Principalmente se usan antihistamínicos y corticoides, que pueden administrarse de forma oral, inyectable, colirios, cremas, etc; según la zona y magnitud de la reacción.

También se incorporaron las terapias con vacunas (inmunoterapia), que es un tratamiento a largo plazo. El resultado es muy variable de una persona a otra, y necesita de perseverancia para evaluar eficientemente los mismos.

 Revitalización, un complemento y alternativa a la terapia convencional

En la Posada del Qenti, con un grupo de profesionales interdisciplinario y contando con mas de 15 años de experiencia, ofrecemos la Revitalización Biológica Suiza como un complemento a la terapia convencional. Incluso en algunos casos se transforma en una alternativa seria, natural e integral para estos casos.

La misma se basa en extractos de proteínas de órganos específicos, llamadas “peptonas”, que sirven como nutriente celular, devolviendo la vitalidad y el equilibrio al organismo, brindando alivio sin reacciones adversas.

Junto a nuestros profesionales capacitados, encontrara todo el soporte para evaluar cada caso de forma personalizada y elegir el mejor tratamiento, promoviendo no la cura, pero una importante mejora en la calidad de vida.

Dr. Christian A. Leiva

Director Centro Médico

MP 31.209/1