Alimento de la semana: Merluza al horno con vegetales

Alimento de la semana: Merluza al horno con vegetales

Ingredientes:

  • 6 rodajas de merluza
  • 4 papas medianas
  • 1 cebolla grande
  • 1 buen tomate
  • 2 dientes de ajo
  • Pimienta negra molida
  • 1 vaso de vino blanco
  • Perejil
  • Aceite de oliva virgen

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Preparación:

Como siempre indicamos a la hora de preparar una merluza al horno, es recomendable emplear una merluza fresca, para conseguir el mejor resultado en cuanto a sabor y textura de la receta. Se puede comprar la merluza ya limpia y cortada en rodajas. Las cantidades de ingredientes pueden variar en función de los comensales que vayan a disfrutar de la receta.

Una vez que tengamos la merluza ya limpia y cortada, comenzaremos a preparar las verduras que vamos a utilizar en nuestra receta. Nosotros solemos emplear cebolla, ajo, tomate y papas para formar la guarnición de la merluza al horno, pero se puede agregar alguna otra verdura que más o sustituir algunas de las que indicamos, la verdad es que la mayoría quedan bien como combinación con las demás y con la merluza.

Vamos a pelar la cebolla, las papas, los ajos y a lavar bien el tomate. Las papas las vamos a cortar en rodajas no demasiado gruesas, al igual que los ajos. La cebolla la cortamos en forma de juliana, y el tomate lo troceamos en forma de daditos. En una sartén amplia vertemos un poco de aceite de oliva virgen, y cuando esté caliente vamos a pasar bien el ajo y la cebolla, y cuando estén doraditos, agregamos el tomate troceado, junto a un poco de sal. Cocinamos durante unos 5 minutos a fuego suave, removiendo de vez en cuando.

Ponemos el horno a 180ºC y mientras llega a esa temperatura vamos a preparar una bandeja apta para horno, la cubrimos con un poco de aceite de oliva, y sobre ella colocamos una cama de papas y sobre la misma volcamos el contenido de la sartén. Agregamos un vaso de vino blanco y encima de la verdura colocamos las rodajas de merluza, y horneamos unos 25 minutos, para que la merluza quede bien hecha pero sin resecarse demasiado por dentro.

Al sacarla del horno la emplatamos con un poco de perejil picado por encima y acompañándola con un poco de la guarnición de papas y verduras que hemos hecho.

Y a disfrutar de esta magnífica receta, que esperamos que les resulte tan sabrosa como a nosotros.

Lic. Ma. Soledad del Boca

Área de Nutrición

La Posada del Qenti

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10 claves para no engordar en otoño

10 claves para no engordar en otoño

1 – Abandonar las dietas restrictivas: El dietante crónico, fracasa, ya que al pasar toda su vida o gran parte de ella sufriendo hambre, su metabolismo va a activar mecanismos de ahorro, uno de ellos puede ser la activación del “thrifty gene”, y este fenotipo puede llevarnos a sobrepeso u obesidad.  Lo que haría muy difícil el descenso de peso.

2 – Elegir a conciencia los alimentos: Comenzar a reemplazar de a poco la comida”fast food”, con calorías vacías, excesos de sodio y  de azucares, por alimentos saludables y nutritivos.  Disminuir las porciones y tratar de eliminar el picoteo, comenzando por cambiarlo por cosas saludables (por ej. Frutas secas, lácteos).

3 – Identificar que nos llevo a engordar: El aumento de peso puede estar  relacionado con episodios de stress, enfermedades postrantes, o cuadros de depresión. Una buena estrategia es visualizar desde cuándo cambio nuestro metabolismo, para poder mediar sobre neurotransmisores como la endorfina y la noradrenalina que se elevan y generan un círculo vicioso en el organismo.

4 – Cuidar la digestión: Tenemos que tener en cuenta que hay receptores cerebrales del apetito y diferentes tipos de hambre, para lo que nos sirve mucho la terapia de “mindfulness”, para concentrarnos en lo que estamos haciendo y comer conscientes, reconociendo olores, colores, sabores, masticando bien y lento para cumplir el primer paso de la digestión, conjuntamente con la saliva, deglutiendo un alimento más fácil de digerir para el estomago, hígado, vesícula y páncreas, quienes preparan el bolo alimenticio para nuestros intestinos,  impidiendo así  la presentación de múltiples patologías digestivas.  Conservando siempre las cuatro comidas diarias.

5 – Bajar la ansiedad: El cortisol es una hormona relacionada con el stress y también con el aumento de peso.  Por eso debe ser controlada.  Fundamental realizar actividad física, que además de liberar endorfinas (hormona que nos da placer), disminuir el tejido graso, aumentando la masa magra.

6 – Mantenerse hidratado: El tejido graso retiene agua y toxinas.  De ahí que hay que consumir abundante agua, frutas y verduras que nos ayudaran a eliminar los desechos corporales.  Nos mantendrán la piel sin sequedad y por lo pronto menos arrugas.

7 – Siempre estar en movimiento: La negación lógica a querer realizar actividad viene asociada a que el peso corporal no nos permite movernos plácidamente, que el aumento del flujo sanguíneo para la digestión con ingesta copiosas va a sacarnos flujo muscular y con ello el acido láctico, necesario para movernos, nuestro cerebro también va a tener menos flujo sanguíneo y ello nos llevara a tener somnolencia en lugar de fosforo que lo active.

8 – Disfrutar y socializar: Aprender a disfrutar de la comida y de los momentos que le dedicamos nos va a saciar más rápido, ya que nuestro estomago no va a seguir recibiendo estímulos de ingesta.  El hecho de sociabilizar es porque podemos entretenernos, distraernos con diálogos amenos, divertirnos y no estar tan pendientes de la comida.  También puede llevaros a tener más movimientos físicos que si comiéramos solos.

9 – No resignar horas de descanso y relax: Un sueño reparador, (levantarnos descansados), ayuda a que el organismo consuma las calorías necesarias.  Además las funciones cerebrales se reactivaran de mejor manera.

10 – Planificar todo esto a largo plazo: Nunca debemos tener las expectativas altas de querer bajar de peso rápido y mucho.  Se debe realizar toda una estrategia para poder aprender a comer, crear hábitos tanto alimenticios como de actividades físicas y recreativas.  Y lo más importante ponernos metas largas, pensemos que con bajar un kilogramo por mes sostenidamente bajaríamos doce kilos en un año, un número importante tratándose de peso.  Totalmente seguros que de hacerlo de esta forma no volveríamos a subir padeciendo los eternos rebotes de las dietas restrictiva.

Dra. Gabriela A. Tortolo – MP. 24052

Médica Clínica – Especialista en Obesidad y Sdre. Metabólico

La Posada del Qenti

Alimentación saludable: Budín de calabaza y arvejas

Alimentación saludable: Budín de calabaza y arvejas

Ingredientes:

  • 4 cucharadas de queso blanco
  • 4 cucharadas de queso rallado
  • 2 huevos
  • 200 gr de arvejas
  • 1 cucharada aceite de oliva
  • 1 calabaza
  • condimentos

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Preparación:

Cortar la calabaza a la mitad, retirar las semillas. Colocar en una asadera, rociar con 1 cdita de aceite de oliva y una pizca de sal light. Cocinar en el horno a temperatura moderada hasta que estén tierna, 45 minutos aproximadamente.

Con una cucharada retirar la pulpa y pisar hasta obtener un puré, condimentar. Agregar los huevos batidos, el queso blanco y rallado. Pisar las arvejas hasta formar un puré, agregar el aceite de oliva, sal, pimienta y 1 huevo.

En un molde budín inglés, forrado con papel de aluminio o manteca, colocar primero la preparación de arvejas y luego la preparación de calabaza. Cocinar en el horno a temperatura moderada durante 40 minutos.

Lic. Ma. Soledad del Boca

Área de Nutrición

La Posada del Qenti

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La victoria sobre uno mismo (testimonio)

La victoria sobre uno mismo (testimonio)

La obesidad fue el mal compañero que tuve desde siempre. Desde muy niña pasé por dietas y diferentes tratamientos para bajar de peso. También hacía actividad física, sildenafil practiqué natación, karate y gimnasia en el colegio. Pero las dietas no daban resultado porque nunca estaba convencida de seguirlas. Era mi mamá o a alguien de la familia quienes me insistían para ir al nutricionista y siempre me terminaba boicoteando porque comía a escondidas o consumía alimentos que no debía comer.

Rocio Gomez Miraglia

Rocío Gómez Miraglia, mind Karateca

Fui una bebé prematura, nací con cinco meses y medio de gestación. Como los médicos no sabían si iba a vivir, pasé por varios tratamientos con corticoides para terminar de desarrollarme. Les estoy muy agradecida a los profesionales del Hospital Materno Infantil de Mar del Plata y a los del Garraham de Buenos Aires porque estoy viva y puedo ver. Cuando nací, no tenía los vasos sanguíneos de los ojos suficientemente desarrollados y tuve desprendimiento de retina. Me operaron, actualmente tengo miopía y astigmatismo, pero con lentes veo muy bien.

Con el tiempo, me di cuenta de que los boicots que me hacía cuando intentaba seguir una dieta se debían a que me sentía angustiada, sentía enojo y ansiedad. Esa angustia y enojo también se debían al maltrato y la discriminación que sufrí en el colegio, algo que hoy es conocido como “bullying”. Mis compañeros lo hacían por diversión, pero a mí me hacía mucho daño. Aunque no lo demostraba en el momento, cuando llegaba a mi casa lloraba durante horas y comía lo que encontraba.

En septiembre del año pasado, decidí hacer un cambio. Me di cuenta de que si no lograba cambiar mi estilo de vida y mejorar mi salud moriría, ya que la obesidad mórbida no tiene otra salida. Fue así que tomé la determinación de preocuparme y ocuparme de mí y junto a mi papá, Walter, empezamos a buscar por Internet lugares para poder hacer un tratamiento que me ayudara a bajar de peso. Encontramos un centro en Villa Icho Cruz (Posada del Qenti), donde realizan tratamientos de sobrepeso y obesidad, leí su plan y me gustó. El 4 de enero comencé un camino de 14 días de aprendizaje e incorporación de nuevos hábitos. Entré pesando 123 kilos y salí con 117.

Lo más difícil del proceso fue sortear las tentaciones, en el lugar donde hice el programa no había ningún quiosco. Lo que me ayuda mucho es la práctica demindfulness (una técnica de meditación) que básicamente consiste en estar en el aquí y ahora, pensar y saber lo que estás comiendo y no comer de más. Comer hasta estar bien.

Esta experiencia de reaprendizaje de los 14 días me ayudó principalmente a conocerme a mí misma y a empezar a prepararme para realizar el año que viene un viaje a Japón, para conocer los orígenes del deporte que hace tantos años practico: el karate.

Comencé a practicar esta disciplina a los 3 años, y a los 15 obtuve la categoría denominada de “primer dan” (cinturón negro) que aún mantengo. Me inicié en la práctica porque un primo, Matías, lo hacía y me pareció interesante. Mi sensei(maestro) se llama José Tomás Ramírez y practicamos en el Doyo, el salón dedicado a la actividad, del Club Deportivo Español de Villa Gesell.

En mis días de tratamiento en Icho Cruz tuve el gran honor de conocer a Giuliana y Eduardo Novak. Giuliana es una referente para mí en esta disciplina marcial, porque ella logró llevar al karate a casi lo más alto que un deportista puede llegar: obtuvo el quinto puesto en el ranking mundial y esto no es fácil, más siendo mujer. Ella me inspiró mucho.

El karate es muy importante en mi vida, me dio disciplina y respeto por el otro, y también me otorgó recursos para la defensa personal, pero sobre todas las cosas me ayudó a confiar en mí misma. Como todo deporte, tiene reglas, pero para mí es una filosofía de vida, porque me ayuda a ver las cosas de otra manera. Me brinda herramientas para poder sortear esos obstáculos que puede tener el camino de una manera más racional en vez de tomarla del lado de la confrontación.

Con este cambio en mi vida estoy muy entusiasmada, nada es imposible, todo lo que uno se proponga con ganas y de corazón sin que nadie te obligue a nada, se logra; y cuando se ven los resultados es algo totalmente maravilloso. Nadie te lo puede sacar porque solamente vos con tu esfuerzo y ganas lo lograste.

Fuente: lavoz.com.ar

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