Entre lágrimas y cantos el pueblo nuestro pueblo despidió el lunes de su adorada Mercedes Sosa. Sus restos fueron trasladados desde el Congreso Nacional, donde fue velada, hasta un cementerio en la capital donde, finalmente fue cremada, cumpliendo su deseo.
Para muchos de los allegados y admiradores, el peregrinaje hasta el cementerio comenzó por la mañana en el salón de los Pasos Perdidos del Congreso Nacional, donde se encontraba el cuerpo de la cantante.
Hombres y mujeres de todas edades salían llorando del salón, donde el músico Argentino Luna tocaba la guitarra, tras acercarse al féretro para despedir a la cantora.
Con los acordes de la zamba de Atahualpa Yupanqui y Pablo del Cerro, «Luna tucumana», «Gracias a la vida» de Violeta Parra, «Sólo pa’ bailarla», «Balderrama», «Zamba para no morir» y «Si llega a ser tucumana», se vivió un momento de emoción que culminó con un cerrado aplauso por parte de los presentes.
Desde el Grupo Qenti, homenajeamos a quien fuera unos de los íconos más representativos del pueblo Argentino y la recordamos con estas imágenes que nos regaló, en una de sus tantas visitas, allá por el mes de febrero de año 1997, cuando se subió al mítico escenario Atahualpa Yupanqui del festival de Cosquín, junto a su compañero, por si a caso de revolución se trataba, el Sr. Charly García.
Hasta Siempre “Negra”…