Hipertensión: Los argentinos consumimos más del doble de sodio permitido.

Hipertensión: Los argentinos consumimos más del doble de sodio permitido.

De acuerdo a los resultados preliminares de las últimas Encuestas de Factores de Riesgo realizadas en el 2018, el 34.6% de la población tiene hipertensión arterial.  El  mayor factor de riesgo  es el consumo excesivo de sodio.

La hipertensión arterial es la principal causa de muerte prematura y la segunda de discapacidad por enfermedades no transmisibles como el infarto, los accidentes cerebrovasculares y las enfermedades renales.

En la Argentina, según datos del Ministerio de Salud de la Nación, el consumo de sal por persona ronda los 12 gr diarios, siendo lo recomendado por la OMS, 2 gr de sodio, equivalentes a 5 gramos de sal. Esto significa que la población en promedio duplica lo que se recomienda.

La mayoría del sodio que se consume habitualmente proviene de los alimentos procesados o industrializados, donde los consumidores no tienen participación ni conocimiento sobre la cantidad de sal agregada. En nuestro país se calcula que entre el 65% y el 70% de la sal que se consume proviene de dichos alimentos.

Algunos datos importantes según el Ministerio de Salud Argentina y de las ENFR 2018:

  • 1,3% de la población agrega siempre sal a la comida luego de la cocción
  • 65% – 70% aproximadamente del sodio que consumen las y los argentinos proviene de los alimentos procesados o industrializados
  • El promedio diario de porciones de frutas o verduras consumidas es de 6%  por persona (la cantidad recomendada es de 5 porciones diarias)
  • La disminución de 3 gr. de la ingesta diaria de sal de la población argentina evitaría en nuestro país cerca de 6.000 muertes por enfermedad cardiovascular y ataques cerebrales, y aproximadamente 60.000 eventos cada año.

Algunos consejos para cuidar la ingesta de sodio

  • Siempre cocinar sin sal y utilizar condimentos para darle sabor a las preparaciones.
  • No llevar el salero a la mesa
  • Realizar un salero en el cual la mitad sea condimentos y/o hierbas aromatizantes y la mitad restante sal.
  • Probar las preparaciones antes de agregar sal
  • Cuando consuma alimentos enlatados, lavarlos con agua para quitarle el excedente de sodio.
  • Consumir aquellos alimentos sin sal agregada o aquellos bajos en sodio.
  • Aumentar el consumo de alimentos frescos (frutas y verduras)

Lic. María Belén Soria Urizar – MP 4047

Área de Nutrición

La Posada del Qenti

El boom del turismo médico: La Posada del Qenti en Paraguay

El boom del turismo médico: La Posada del Qenti en Paraguay

Recientemente, La Posada del Qenti (www.qenti.com)  firmó un acuerdo de representación exclusiva en Paraguay con el Sr. Enrique Spalletti a partir del cual se realizarán diversas acciones de desarrollo y promoción del reconocido Centro de Salud en el mercado.

La Posada del Qenti, ubicada a tan solo 40 Km de la Ciudad de Cordoba, es una institución pionera en desarrollar planes de salud integrales y 100% personalizados en el marco de una experiencia de placer.

Nuestra misión es «Mejorar la salud de las personas a través del cambio de hábitos».  Nos comenta el Sr Spalletti. Para ello hemos diseñado diferentes Planes de Salud certificados por normas internacionales de calidad y cuyos resultados están probados científicamente.  Logramos que nuestros huéspedes alcancen un nuevo estilo de vida saludable, previniendo enfermedades, tendiendo al peso ideal, controlando su estrés y retrasando los síntomas del envejecimiento.

Es importante destacar que, en Paraguay, el 64,5%  de la población padece de sobrepeso u obesidad, 14,5% de los adultos fuman y 340 mil paraguayos sufren de diabetes, 4 de cada 10 sufren de estrés y el 45,8% de adultos de hipertensión arterial.

Método Qenti

Nuestro exitoso método se basa principalmente en el cambio de hábitos, logrando así resultados a corto plazo y duraderos. Nos basamos en 4 pilares fundamentales:

  • Alimentación saludable
  • Actividad física
  • Control de estrés
  • Disminución del consumo de fármacos

Los planes saludables de la Posada desarrollados en forma personalizada  por un multidisciplinario equipo de profesionales  brindan una experiencia de salud única, en la cual se logra optimizar el bienestar físico, psíquico y emocional, logrando así una “juventud perdurable”.

 Es la mejor combinación para solucionar problemas de nutrición‚ estrés y estética, en el marco de una experiencia de placer rodeados de montañas, vertientes de agua cristalina y aire puro.

Por ejemplo, con el tratamiento Qentistar de una semana que ofrece La Posada del Qenti, se logra alcanzar un estilo de Vida Saludable y empezar a mejorar aquellos aspectos en la salud que merecen ser atendidos.

La presencia de la Posada de Qenti en Paraguay a través de la  representación del Sr Entrique Spalletti posibilitará reunir toda la información necesaria de la institución y sus propuestas de Bienestar, a través de las cuales se logrará mejorar la salud de las personas optimizando sus rutinas de actividad física, alimentación y hábitos en general.

A travez de la línea Aerea Air Europa nos permite casi de forma diaria llegar a la Ciudad de Córdoba  en tan solo 1,30hs y nuestro Servicio personalizado de Transfer (automovil, vans, helicóptero) los llevara a destino desde el aeropuerto hacia la Posada.-

¿Es saludable dejar de comer harinas para adelgazar?

¿Es saludable dejar de comer harinas para adelgazar?

Los hidratos de carbono son claves en una dieta balanceada. Por eso las harinas tienen que estar en tu alimentación ya que nos aportan principalmente hidratos y éstos son indispensables para obtener energía.

Las harinas se volvieron “alimentos prohibidos” para las personas que buscan adelgazar y para quienes quieren llevar una vida saludable. Sin embargo, eliminarlas de nuestra alimentación no contribuiría a tener una vida sana. No es saludable evitar las harinas porque forman parte de los hidratos de carbono complejos, que son nuestra principal fuente de energía. El cerebro se alimenta exclusivamente de glucosa obtenida a partir de los hidratos, es decir que si no los consumimos, vamos a tener que utilizar otras fuentes como grasas y proteínas para obtener energía; ésto produce no solo pérdida de masa muscular y deshidratación sino que también genera cambios en el humor, aumenta el cansancio, la irritabilidad y puede ocasionar mareos.

La harina es la molienda de un cereal, de una legumbre o de una semilla. Hay muchos tipos de harinas: de amaranto, de chía, de centeno, entre otros. La harina se la asocia a la clásica, a la de trigo blanca. ¿Cuál es la diferencia entre la harina blanca y el resto?  La diferencia es que se le saca el salvado, no queda íntegro. Sólo queda la parte del medio, la que tiene menos nutrientes Las harinas integrales poseen el grano entero, por lo que aportan más fibra, vitaminas, minerales y brinda mayor saciedad. Por eso siempre, si se puede elegir, es preferible una harina integral. Si bien la harina integral es mucho más sana, las calorías son las mismas en todas las harinas. La clave es no excederse.

Se puede comer harinas y bajar de peso. Aprender a comer de todo es la mejor solución para poder lograr resultados sostenibles a lo largo del tiempo. La idea no es prohibir harinas o hidratos de carbono, sino aprender a moderarlos. El consumo va a depender de cada persona en particular, su objetivo y requerimiento, pero siempre la idea va a ser que se cubran esos hidratos de carbono conjuntamente con todos los macro y micronutrientes: proteínas, grasas, vitaminas y minerales.

Lic. Melody Cané

Área de Nutrición

La Posada del Qenti

La actual crisis económica se metió en el consultorio médico

La actual crisis económica se metió en el consultorio médico

Más pacientes manifiestan síntomas de ansiedad y estrés. Preocupa el abandono de tratamientos por el alza de precios de los medicamentos.

«Tres semanas atrás atendí a una paciente cardíaca que debe tomar muchos medicamentos: para la presión, para el colesterol, para que no se le coagule la sangre… En el momento en que le voy hacer las recetas, me dice: ‘Doctor, si me receta todo eso y además tengo que comer sano, no puedo pagar el alquiler ni el ABL, así que tengo que optar’.” La anécdota del médico cardiólogo Jorge Tartaglione, presidente de la Fundación Cardiológica Argentina, grafica la situación dramática que viven muchos argentinos que se ven forzados a interrumpir sus tratamientos –con el riesgo que esto acarrea para sus vidas– debido a la alza de precios de los medicamentos. En el último año, el costo promedio de los 50 fármacos principales para adultos mayores se incrementó un 53,24%, según el Centro de Economía Política Argentina (CEPA). Desde la Confederación Farmacéutica Argentina advirtieron que a lo largo de 2018 se vendieron 100 mil unidades menos de medicamentos por día en relación con 2017.

Desde restricción de gastos destinados a salud hasta pacientes que refieren síntomas como ansiedad, estrés y angustia; médicos y psicólogos afirman que la actual crisis económico-financiera se coló en la consulta. “Uno como terapeuta observa que la gente habla mucho más de esto. La crisis entra al consultorio, la mayoría de los pacientes lo expresan como parte del motivo de consulta o se habla al inicio de las sesiones, lo que llamamos la parte social, la primera parte de la entrevista. Obviamente la crisis está en la cabeza de las personas y muchas veces afecta lo que les está pasando”, explicó Fernando Torrente, director del Departamento de Psicoterapia Cognitiva de Ineco.

Existen muchos estudios que muestran que las situaciones de crisis económicas, como la de 2001 en Argentina o 2008 a nivel mundial, tienen efectos en la salud física y mental de las personas. “Los escenarios de alta incertidumbre a todas las personas nos afecta provocando ansiedad. Es un fenómeno normal, una emoción que está ligada básicamente a los procesos evaluativos y de anticipación. La ansiedad tiene un correlato físico, que tiene que ver con la tensión y un correlato mental que es la preocupación. En algunas personas la preocupación es tan persistente que no pueden ‘apagar la cabeza’”, sostuvo Daniel Bogiaizian, director del Area Psicoterapéutica de la Asociación Ayuda. Vivir en una situación de constante crisis económica desencadena el estrés, una respuesta adaptativa del organismo frente a circunstancias de amenaza generales. Pero cuando se vuelve crónico va teniendo con el tiempo efectos psicológicos y fisiológicos.

“En algunos casos esto puede derivar, cuando existe una vulnerabilidad previa, en un trastorno de ansiedad generalizada; que esta cuestión de estar preocupado permanentemente, con dolores físicos, no poder concentrarse suficientemente en el trabajo y vivir con angustia permanente”, sostuvo Torrente. Otro efecto en la salud mental es la depresión. “Cuando la situación económica se asocia al desempleo o la imposibilidad de cubrir necesidades básicas, esto lleva a situaciones más graves, donde aparece otra de las continuaciones del estrés crónico que es la depresión”. Entre los efectos físicos, el principal es el riesgo de infarto y accidente cerebrovascular. Para Tartaglione, “en cada crisis económica se incrementa la probabilidad de que las personas sufran eventos cardíacos. Entre 2001 y 2002 vimos que aumentaron un 30% las tasas de infarto en los hospitales argentinos”.

“Estos trabajos han permitido establecer un vínculo entre el estrés psicosocial –es decir, el que se genera a partir de la interacción social de las personas– y un mayor riesgo de enfermar. En particular, las investigaciones constataron un aumento de la morbimortalidad por causas cardiovasculares en períodos de incertidumbre financiera», agregó Tartaglione. Un contexto marcado por inflación, suba del dólar, incertidumbre electoral y disminución de los niveles de satisfacción de vida, sumados a menores presupuestos en áreas de atención sanitaria y bienestar social, puede causar serias consecuencias en términos de salud de una población. Por eso especialistas afirman que es necesario reforzar los servicios de atención sanitaria destinados a paliar el estrés psicosocial. ¿Cómo mitigar el impacto de la crisis económica en la salud mental y física? “Un consejo es entender que estas emociones de ansiedad y preocupación son normales y necesarias cuando el contexto lo amerita. Hay que diferenciar cuando nuestra ansiedad es lógica en el contexto y cuando se excede y empieza a afectarnos de una manera que no deja que nuestra vida continúe de la misma manera”, sostuvo Torrente. “Si la persona empieza a experimentar síntomas más importantes: no puede dormir por las preocupaciones, no se puede concentrar en su trabajo, empieza una dolencia física sostenida que no cede por si sola, los síntomas de angustia lo llevan a aislarse; estos serían signos de alerta para realizar una consulta”, añadió.

Para Bogiaizian, no hay que exponerse todo el tiempo a información negativa. “Para protegernos hay cosas que podemos hacer como focalizar la atención en otros temas, diversificar actividades, realizar deporte, porque eso colabora para bajar los niveles de tensión, y revincularse con seres queridos”. De la misma forma opina Tartaglione: “No estar todo el tiempo viendo noticieros o exponiéndose a información negativa. Tratar de distraerse, de hacer alguna actividad que nos guste”. En el caso de las personas que tienen colesterol alto, presión alta o dibetes deben consultar al médico ante cualquier síntoma.“ El consejo es que más que nunca no se abandonen, que consulten al médico ante cualquier síntoma y que no dejen la medicación que están tomando. El gran problema son los que dejan la medicación porque no la pueden comprar. Tenemos que tener mucho cuidado.

Fuente: www.perfil.com

Escanea el código